Iglesia de Nuestra Señora del Hortal

La Iglesia de Nuestra Señora del Hortal es una iglesia de estilo tardogótico construida en el siglo XV.

Iglesia de Nuestra Señora del Hortal
Fotografía de Santiago Cabello

Gracias a una inscripción que se localiza alrededor de la iglesia conocemos el nombre de su constructor, Francisco Barrón. Abad Ríos habla de una mala traducción en el nombre del arquitecto. Según él, posiblemente el arquitecto fuese Francisco Marrón, cantero soriano que participó en la ampliación de la Colegiata de Daroca. También se le atribuye la construcción de la Iglesia de San Juan de Torrijo de la Cañada.

Es una iglesia de estilo levantino, de nave única con ábside poligonal y capillas entre los contrafuertes que se cubren con bóvedas estrelladas. Algo poco frecuente en Aragón es que las capillas laterales tengan una altura equiparable a la de la nave central. Dos de estas capillas se localizan a ambos lados del presbiterio. La capilla que sustenta el órgano se comunica con la nave central mediante un arco rebajado. En la zona de la epístola se añadió una nueva capilla dedicada a los santos patronos Félix y Régula que data del siglo XVIII. A los pies del templo, sobre un arco rebajado, se localiza un coro alto. Justo encima de la puerta principal de la iglesia encontramos la tribuna de madera de estilo jesuítico.

Esta iglesia ha tenido varias fases de construcción. A lo largo de su fachada se pueden apreciar diferentes tipos de piedra.

El pórtico que se localiza en la entrada de la iglesia es posterior. Es de estilo renacentista y pertenece a finales del siglo XVI. El pórtico está decorado con finos boquetones, algunos son lisos y otros están decorados con hojas de vid, cardinas y sogueado. Está flanqueado por dos pináculos; la puerta está cerrada por un arco conopial que sostiene un pequeño tímpano. Sobre el tímpano hay una hornacina con una imagen en piedra de la Virgen muy deteriorada.

Uno de los aspectos que más llama la atención de esta iglesia es que su torre se localiza en la zona central y es el lugar por el que se accede al templo. La torre es de planta rectangular, tiene dos tramos de sillería, el primero es ciego pero el segundo tiene amplios ventanales de estilo renacentista. El tramo superior está construido en ladrillo resuelto en arquería aragonesa. En este tramo se localizan las campanas y una carraca que se utiliza para los toques de Viernes Santo.

BIBLIOGRAFÍA.

  • Costa Florencia, Javier. Torrijo de la Cañada. Historia y patrimonio artístico.
    Colección Historias Municipales, 15, Institución Fernando el Católico, Zaragoza, 2017.

En las claves de la bóveda que cubre el altar encontramos un sol, estrellas, el anagrama de Jesucristo y la flor de lis. La bóveda central está decorada con una luna. La luna y el sol representan la historia de salvación, el paso de la noche al día. Esta simbología se repite por toda la iglesia. En la siguiente bóveda se localizan los símbolos de los cuatro evangelistas. Encima del coro encontramos en el centro al espíritu santo y a los cuatro padres de la iglesia junto a los ángeles. En las naves laterales las bóvedas vuelven a estar decoradas con estrellas y flores. Encima de la tribuna encontramos dos rostros y dos calaveras. Es posible que estos rostros perteneciesen a los mecenas que costearon las pinturas de la iglesia.

El retablo principal es la mejor obra de la iglesia y data de 1646, esta fecha aparece detrás de algunas imágenes del retablo. Es de estilo barroco clasicista. Su tipología responde a un retablo-fachada con entrecalles. En vertical el retablo se divide en la calle central, dos entrecalles y dos calles laterales. A nivel horizontal encontramos el sotabanco, el banco, tres pisos y el ático. Es obra de Pedro Cicarte y el pintor Francisco Celaya. En el centro del banco se localiza el sagrario que responde a modelos tardorromanistas. Está dispuesto bajo un arco de medio punto a modo de templete. Abarca toda la calle central del primer cuerpo del retablo. Los tres cuerpos del retablo se vertebran mediante columnas. En el primer cuerpo se empleó el orden toscano y en los otros dos el corintio. En el segundo cuerpo del retablo se encuentra la imagen titular. En las entrecalles se emplazan hornacinas con esculturas y en los recuadros de las cajas de las dos calles exteriores se disponen escenas en relieve. El retablo está coronado por un ático conformado con tres encasamentos y decorado con dos ignudi recostados.

Respecto a la iconografía, en los paneles del banco se representan relieves acerca de La Huida de Egipto, La Presentación del Niño en el Templo, La Epifanía, La Adoración de los pastores, La Purificación de la Virgen y El Cristo entre los doctores. En las hornacinas del sagrario se representan figuras de santos con sus manos derechas mutiladas. En las calles laterales del primer cuerpo se representa El Nacimiento de la Virgen y El Abrazo ante la Puerta Dorada. En las entrecalles se emplazan hornacinas con la imagen de San Lucas y San Juan Evangelista.

En el segundo cuerpo se alberga paneles relivarios con La Presentación de la Virgen en el Templo y Los Desposorios de la Virgen. En las hornacinas de las entrecalles se localiza a San Marcos y San Mateo. En la zona central se localiza la imagen principal del retablo, La Asunción. Los cuatro netos centrales sobre los que descansan las columnas del segundo cuerpo se decoran con ángeles músicos en relieve. Los entrepaños están destinados a San José con las imágenes de San José trabajando en el taller con el Niño Jesús y La Muerte de San José.

En los relieves del tercer cuerpo de localizan los relieves de la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel y La Anunciación del Arcángel San Gabriel a María. En las entrecalles se representan las imágenes de San Jerónimo y San Gregorio Magno. La caja central se destina a La Coronación de la Virgen. En el ático tripartito se representa El Calvario flanqueado por las esculturas de San Agustín y Sam Ambrosio. En los extremos se sitúan ángeles blandiendo la espada. En el interior de un frontón curvo se localiza el busto del Padre Eterno.

Este retablo de ubica en el lado del evangelio, cerca del presbiterio. Es de estilo clasicista y muy similar al retablo de la Multiplicación de los panes y los peces. Su fabricación tuvo lugar a principios del siglo XVII. El retablo se divide en banco, cuerpo único y ático. El banco está compuesto por dos netos dispuestos en los extremos y decorados con imágenes en relieve. En los entrepaños se representan escenas historiadas. El cuerpo único se articula mediante columnas de fuste estriado y capitel. El ático contiene una caja que alberga esculturas delimitadas por pilastras y columnas corintias.

En los entrepaños del banco se representa Domine quo vadis y a San Pedro y los animales inmundos. En el cuerpo único resalta el pasaje de La Entrega de las llaves a San Pedro. En el ático se representa a San Pedro meditando ante el Cristo de la flagelación. En lo más alto del retablo aparece la imagen de la Fe, esta contempla todas las escenas iconográficas.

Este retablo se localiza en la zona de la epístola, entre el presbiterio y la capilla de los santos Félix y Régula. Este retablo está dispuesto exactamente igual que el retablo de La entrega de las llaves a San Pedro y pertenece también al siglo XVII.

Respecto al programa iconográfico, en los entrepaños del banco se representan en relieve aspectos sobre la pasión de San Andrés, concretamente La Comparecencia del apóstol ante el juez y San Andrés conducido al martirio deteniéndose a orar ante la cruz. En la caja central se representa el milagro de La Multiplicación de los panes y los peces. En el ático se representa La Crucifixión de San Andrés y en lo más alto la alegoría de la Justicia.

Dentro de la Iglesia de Nuestra Señora del Hortal se encuentra un órgano de gran importancia artística. Fue fabricado en 1611 por Gaudioso de Lupe.  Se localiza sobre la capilla del Santo Cristo y frente al cancel de la puerta de acceso a la iglesia. Tiene una cadereta, un pequeño órgano, que se manejaba posiblemente desde el mismo teclado que el Órgano. Lo que más llama la atención de este órgano son sus puertas. Es uno de los pocos ejemplos que hay en Aragón.

El primer cuerpo, que contiene el teclado, se estructura en su parte inferior mediante paneles de madera dorada que contienen una figura romboidal tallada en el centro, mientras que en la zona superior alberga un enrejillado a modo de celosía. El espacio central de este primer cuerpo se halla ocupado por un saliente receptáculo de traza mixtilínea que se encuentra en muy mal estado debido a la sustracción de sus tableros.

El segundo cuerpo recibe la cañonería del órgano, distribuida verticalmente en cinco calles rematas por sus respectivos entablamentos que van progresivamente descendiendo de forma escalonada a partir del tramo central, que se corona por un frontón curvo partido. A ambos lados de la cañonería se una puerta con dos telares de gran envergadura. Cuando las puertas están abiertas se puede observar las imágenes de San Félix y Santa Régula, patrones del pueblo. Cuando las puertas están cerradas las imágenes que aparecen en el telar son las de San Pedro y San Pablo. Este órgano fue declarado BIC en 2022.

A los pies de la iglesia se sitúa el coro en el que se encuentra el facistol. El facistol se utilizaba para apoyar los libros de canto. Fue fabricado en torno al año 1600. Está compuesto por un basamento, columna, atril y remate. Sobre una pieza de base triangular se iza una columna que actúa a modo de pie. Es de capitel jónico con un fuste decorado con motivos vegetales en relieve. El atril está construido por cuatro caras con forma de pirámide truncada. Las caras están decoradas con motivos geométricos. El remate se vertebra mediante un primer cuerpo de planta cuadrada. Los frentes están decorados con tres cabezas de angelitos con telas colgantes y frutos en relieve. Este cuerpo se corona con un frontón triangular partido rematado con una bola. La parte superior del facistol se organiza en forma de templete circular.

Este pequeño retablo se localiza en la zona del presbiterio, en el lado del evangelio, entre dos semicolumnas. Es muy posible que este no fuese su ubicación original. La imagen de la Virgen está dentro de una hornacina acristalada. Este retablo es de tipo retablo-vitrina. Su fabricación tuvo lugar a principios del siglo XVIII. La mazonería es dorada con una decoración de tipo vegetal. En la parte superior del retablo, el ornato tiene forma acorazonada y se corona con una cruz latina que alberga un medallón con figuras en relieve. Respecto a la iconografía del retablo, este se focaliza exclusivamente en la imagen de la Virgen del Amor Hermoso.

Esta capilla se localiza cerca de la cabecera del templo, en el lado de la epístola. Se halla presidido por el retablo de San Félix y Santa Régula pero alberga otros dos retablos en sus laterales, el de La Virgen del Pilar y el de La Virgen de los Dolores.

Esta capilla se comenzó a construir en 1758 y concluyó un año después. Antes de la construcción de esta capilla sabemos por antiguos testamentos que anteriormente ya existía una capilla dedicada a los santos patronos.

El retablo de los santos es de planta ochavada. Está dividido en banco, cuerpo único y ático de remate curvo. El núcleo focal está representado por los patronos del pueblo. Se disponen en la calle central en hornacinas planas sujetando sus cabezas cortadas sobre las manos. Sobre la mesa del altar un sagrario recoge las reliquias de estos mártires.  En las calles laterales se emplazan los bultos de San Isidro Labrador y San Lamberto. San Lamberto aparece con una herida sangrante en el cuello con el objetivo de evitar que en el mismo retablo coincidiesen tres imágenes degolladas. En el ático se representa El Calvario.

El retablo de La Virgen del Pilar es idéntico al de La Virgen de los Dolores. Estructuralmente consta de pequeños banco, cuerpo único y coronamiento con talla decorativa. El cuerpo se organiza a modo de vitrina acristalada con remate mixtilíneo, flanqueada por columnas corintias.  La finalidad es aumentar la intimidad de la imagen, preservándola del posible polvo y humo de las velas. A nivel decorativo, el retablo incorpora elementos rococós, como tornapuntas, rocallas, cortinajes… En el plano iconográfico, la imagen de la Virgen del Pilar monopoliza todo el retablo. Es muy posible que este retablo tuviese una advocación distinta cuando se fabricó. Debió albergar la imagen de San Antonio de Padua.

El retablo de La Virgen de los Dolores responde también a la tipología retablo-vitrina. Presenta idéntica traza al de La Virgen del Pilar. Ambos fueron realizados en la misma época y por un mismo taller. En el interior de la vitrina acristalada se guarda la imagen de la Virgen de los Dolores, con cabeza coronada y corazón sobre su pecho atravesado por siete espadas de plata. Al igual que el retablo de La Virgen del Pilar, este tuvo otra advocación. Este retablo estuvo dedicado a San Gregorio.

El retablo de La Divina Pastora se localiza bajo el coro de la iglesia. Es muy probable que esta no fuese la localización original del retablo. Está formado por un banco y un cuerpo único. La decoración es de estilo rococó. Este mueble mixto fue fabricado a finales del siglo XVIII.

El núcleo focal es un cuadro pintado al óleo sobre lienzo que representa el tema de la Divina Pastora. A ambos lados del cuadro se localizan las esculturas de San Sebastián y de un Santo Papa. En el cuadro la Virgen aparece rodeada de ovejas y vestida con túnica roja y manto azul. Se representa sentada bajo un árbol y sujetando al Niño. Ambos portan un sombrero pastoril y acarician a la oveja más cercana. El anagrama de María aparece impreso en el cuerpo de la oveja que acarician. A la derecha de la composición aparece pintado el cayado de un pastor, mientras que a la izquierda se representa un paisaje campestre en el que se divisa a San Miguel Arcángel, alado y portando lanza y escudo.

En el interior de la iglesia se localizan dos púlpitos coronados por sus respectivos tornavoces. Están fabricados en madera policromada.  Fueron ejecutados por Domingo Capafons en 1787. Tienen un diseño semicircular, con una estructura conformada por paneles separados por un resalto vertical con pequeña voluta y colgante vegetal en la zona superior y tornapunta en la base. La subida a los púlpitos se realiza mediante una escalera protegida por un panel rampante decorado con tornapuntas doradas sobre un fondo verde.

En el antepecho del púlpito del lado del evangelio se representan a los cuatro evangelistas: San Marcos, San Mateo, San Juan y San Lucas. Todos llevan un libro y una pluma de escribir. Se hallan sobre un trono de nubes junto a sus emblemas distintivos.  La Paloma del Paráclito, se dispone en el intradós del tornavoz y en lo más alto se representa la imagen de la Fe con los ojos vendados y portando una cruz y un cáliz. En el espacio de muro que queda entre el púlpito y el tornavoz aparece el anagrama de María.

En el antepecho del púlpito del lado de la epístola se representan a los cuatro doctores de la Iglesia latina: San Agustín, San Jerónimo, San Gregorio y San Ambrosio. Sobre el tornavoz se representa la imagen de la Esperanza. En el espacio de muro que queda entre el púlpito y el tornavoz aparece el anagrama de Jesucristo.

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