Bodegas de Torrijo de la Cañada

La economía de los habitantes de Torrijo de la Cañada se sustentaba gracias al regadío, al pastoreo y a la viña.

Las hectáreas dedicadas al cultivo de la vid eran numerosas en el término municipal del pueblo.

La mayor parte de ellas están realizadas en conglomerado, pero destacan por su belleza y originalidad aquellas que son de arenisca blanca. En la entrada e interior de algunas de ellas se observa la utilización de piedra seca. Estas excavaciones no siguen un mismo patrón, las hay de todos los tamaños y formas. Algunas de ellas están conectadas entre sí. Estas bodegas se utilizaban para almacenar y fabricar vino. La temperatura se mantiene con muy pocas variaciones durante todas las estaciones del año con 15 °C, al igual que la humedad.

Bodegas de Torrijo de la Cañada
Fotografía de ©UTMDesarrollos

Dentro de las bodegas es común encontrar tinos y canalizaciones. En los tinos se guardaba y se pisaba la uva. A través de las canalizaciones el jugo iba de los tinos a las tinajas donde empezaba a fermentar la uva que se convertiría en vino clarete. La uva destinada a elaborar vino tinto se fermentaba en el propio tino. La gran mayoría de la uva utilizada era de tipo garnacha. Aunque una pequeña parte se guardaba para el consumo propio, la mayor parte se vendía.

En el cerro de Santa María se localizan alrededor de 400 bodegas rupestres excavadas en la ladera. Es uno de los parajes más característicos que el pueblo ofrece nada más entrar en él.

El principal uso actual de las bodegas es el de “peña”, espacio de reunión social de diferentes colectivos de la localidad. Las actividades realizadas por estas peñas suelen estar relacionadas con eventos lúdicos, gastronómicos y festivos, y es un modelo muy arraigado en la sociedad aragonesa. Para estos usos, las bodegas son acondicionadas con mesas, electrodomésticos, chimeneas, que permiten un uso socializador confortable. Más de una decena de cuevas están acondicionadas de esta manera, siguiendo los criterios propios de los usuarios de las mismas. Algunas de estas peñas han conservado aperos y maquinaria originales de las bodegas, incluida una prensa. El conjunto de bodegas-cueva de Torrijo de la Cañada es un excelente ejemplo de patrimonio etnológico de Aragón, enclavado en un entorno natural atrayente a distintosniveles.

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